Tuesday, April 15, 2014

Carta cerrada

Voy a decir algo muy poco correcto políticamente hablando que he estado masticando todo el día: Hoy pensaba en que lo que uno cree que debiera ser el estado antes de que nos vendieran la idea pinochetista de Guzmán y cia, es eso que debiera garantizar la salud de los niños y la vida digna de las personas que necesitan a la Teletón. Cuando pienso en los animalistas que respeto pienso también en que no son personas que eligen o ponen a los animales no humanos por sobre los humanos. Muchas veces son gente que cree que a los gatos y a los perros nadie los pesca y que a la vez odia el sufrimiento gratuito. Al mismo tiempo, personas como Gumucio los ponen en el lugar de la insensibilidad y de la falta de sentido de la prioridad, cuando en realidad esa gente no tiene la más puta idea de las garantías que debiera tener un Estado como el que supuestamente nos venden.
Yo conozco miles de los llamados animalistas que no entran en la postal de estos fachos y que al fin y al cabo tampoco quieren pensarlos o meter dentro de sus estructuras.
Yo por lo menos durante años les puse casas en plazas a los perros en invierno y si veo un niño atropellado le prestaría la misma ayuda que a cualquier otro ser vivo. No me traigo niños a mi casa porque creo que no soy Angelina Jolie y porque creo que eso es lo mínimo que debiera garantizar un Estado.
Individualizar el animalismo en relación a los niños en emergencias es un tipo de argumento como el que te dice: No importa que te quiebres una pierna, no llores, piensa que hay gente que no puede caminar.
No tengo nada personal contra Gumucio, pero si estoy cada día más cansado y aburrido de ese fascismo de la idiotez.
¿te importa el tema? OK. Informate un poco antes de hacerte el polémico por twitter. Justamente un lugar que no da para debates. Ni con las pelotudeces Gumucianas ni con los fascistas vestidos de animalistas.
El fascismo es transversal cabros y cabras.
Yo por lo menos pongo las manos al fuego(una metáfora que no habría que usar hoy) por muchos amigos llamados animalistas, que tienen más claro el concepto de política, de justicia y de Estado que miles de pelotudos con la tribuna para decir estupideces.
La generalización absurda es el terreno de los mononeuronales.
He dicho, lo tenía medio atragantado.