Tuesday, January 07, 2014

Rimbaud vs Rambo

Hace rato que quería escribir de Rimbaud vs Rambo de Piter Ponx.
El disco empieza con Mal poeta, una canción que dura 2 segundos y que más que canción es una declaración de intenciones en forma de epígrafe: Borracho, y más encima mal poeta el hueón dice la letra.
Lo que sigue de ahí en adelante es una mezcla de novela policial y postales de diarios leídos en un viaje que te lleva del Transantiago a pararte en la esquina de tu barrio sin más excusa que ver pasar el tiempo. 
El disco va desde las horcas en el placard hasta los ojos de Klaus Kinski vistos en el almacenero de la esquina. Desde Dicom y la muerte en cuotas a la saliva tragada con IVA.
Describe en canciones que parecen capítulos de un libro a hombres sin afeitar marchando raudos sobre caudales del Cachapoal.
Te habla de detectives salvajes que pueden estar al lado tuyo todo el tiempo sin que lo sepas y a señoras bien, acostadas en divanes citando a Kant.
Debajo de todo eso, suenan unas bases en ravotril estilo Hancock meet Barry Adamson y mientras suena el disco, sabemos que Piter Ponx no se equivoca cuando en vez de Peter se llama Piter y en vez de punk se llama ponx.
Tampoco se equivoca poniéndole al disco Rimbaud vs Rambo, porque eso que podría ser una ironía estéril y pelotuda se convierte escuchando el disco en una gran verdad.
Esto es en serio un Rimbaud vs Rambo pero no porque uno tenga que hacer de eso una dicotomía sino porque acá hay más poesía, puta palabra más manoseada que empoderamiento y resiliencia, que en mil libros categorizados como poesía.
Piter Ponx es un tipo difícil de escuchar pero uno llega a la canción 10 y ya sabe que llamarse Piter y apellidarse Ponx no es para nada en vano. Y eso de Rimbaud vs Rambo tampoco porque en clave de Outkast aparecen los hermanos Vergara. Y una de las mejores cosas que tiene este disco es que cita y cita y cita pero las citas tienen la misma densidad que lo que se cita.
Eso es lo que por lo menos yo espero de un disco, que sea consecuente sin ser literal. Que se atreva a hacerlas todas y no haga de las influencias una copia sino que se las apropie. Cada y una de esas cosas están acá. Y este pendejo, yo que soy viejo, viene a confirmar que en el hip hop chileno corren más vientos que en toda la SCD con 300000000 ventanas más. Acá hay más punk que la chucha.





0 Comments:

Post a Comment

<< Home