Wednesday, December 27, 2006

la navidad segun Brian




Me molesta profundamente la sensación de que uno debiera sentirse en estas fechas navideñas como Tom hanks después de perder a su esposa.
Pareciera que si uno no tiene cena familiar y no desea recibir regalos eso da el derecho a que todos los demás se crean la Meg Ryan que viene a salvarte con ojos de Hogar de cristo.
Es como si la soledad fuera realmente otra si todos están acompañados y tú no. Es como si a todos les diera ganas de ser la madre de Jessica Stein e inscribirte en las citas de los diarios.
Es un lugar común pensar que uno se siente más solo mientras está más acompañado o mal acompañado pero también lo es el que la soledad puede ser el alimento de todo tipo de compañías que da lo mismo que se mientan a sí mismas. Lo que duele es que alimenten tu cobardía de piedad católica que mendigan acompañarse para no asumir que eres cobarde y prefieres mentirte a ti mismo.
La soledad a veces es como esa frase de W Allen que dice: “ no es que le tenga miedo a la muerte sólo que no quiero estar allí cuando suceda”.
Escribir sobre la soledad y sobre todo en la época de los blogs es un poco lo mismo.
Un blog no es el techo.
No es un libro con línea directa con el escritor para que te conteste tus dudas o te certifique que entendiste bien.
A veces no basta con que ese libro te haya cambiado la vida sino que esperas que alguien te diga que no te volviste loco definitivamente.
La línea entre autorizarte en tus formas de ver la vida o sentirla y que los demás ya no sirvan para decirte nada es demasiado fina. Es la línea que divide los sentidos de las calles, escrita con tiza en la lluvia.
Es creer que entiendes todo y en realidad sólo es un paraguas para cubrirte del temporal que se trama en tu cabeza y que hace rato ha despedido al meteorólogo.
La soledad no se escribe sino que lo que queda en el papel son sus peones que creen ir a la batalla a pelear y sólo son carne de cañon.
Creemos que ya la perdimos en la esquina como en una película de espionaje y vuelve cuando te dicen eres un mezquino cuando te creía generoso.
Vuelve en cada momento en que el otro ya no está y perdimos lo que creíamos que eramos cuando el espejo de ese otro estaba ahí.
- Jajajajajaja. Eso creías que eras? - pregunta la soledad.
Bueno. Entonces sigue siéndolo a ver si te basta con mirarte en el espejo en el que te afeitas de vez en cuando.
¿Te has preguntado si te bastará con mirar sin poder imaginarte a esa que te miraba todos los días?
¿Pensaste en volver a escuchar a divididos cuando cantan qué ves qué ves cuando me ves?
¿Pensaste en que si te veo yo no te ve nadie más que tú?
¿Pensaste en leer sin tener la necesidad de recomendarle ese libro a alguien?
¿Pensaste en cómo hacer para dejar de esquivarme?
Tal vez el día que lo hagas dejarás de creer que me conoces y aunque suene a tarotista de matinal, empezarás a conocerte más a ti mismo.

Tuesday, December 19, 2006

nightmares




“Where are you Pablo, I’ve looked everywhere for you, where are you Pablo, why don’t you answer the phone, where are you Pablo why don’t you open the door, did you go to your brother in Stockholm, did you go to London again? What’s going on Pablo, tell me what the fucks going on, where are you Pablo?” / Everything went upside down in a second and I couldn’t go back to sleep and I cannot breathe as long as I got this one hell of a bad decease, and the nightmares came over me again/ And my intention was not to hurt you but I guess that’s what I did, all the times I’ve tried to explain to you what’s going on inside my head, and the nightmares came over me again/ “you know I need you I’d never let you go I love you Pablo you said you’d never leave me, where are you Pablo?” 25 cigarettes in a chain and I don’t usually smoke at all, 25 blocks without a cane and I don’t usually block at all and the nightmares came over me again / and I got some bad motherfuckers to deal with and they came for me to tonight and I’m losing myself to a terrible mess that’s impossible to fight and the nightmares came over me again / ”you know I need you I’d never let you go I love you Pablo you said you’d never leave me, where are you Pablo?”/ You know the little girl I was talking about she was hanging in a rope, I’m so exhausted and I’m so tired of this so don’t expect from me to cope and the nightmares came over me again / and I said shoot me if you really hate me and then he shot me in the head and I could see it all happen right before my eyes and I was lying down there dead and the nightmares came over me again/ ”you know I need you I’d never let you go I love you Pablo you said you’d never leave me, where are you Pablo?”

Friday, December 08, 2006

35 grados a la sombra



Unos amigos de mi trabajo se envalentonaron un día después de ganarnos unos premios y llegar a festejar a mi casa y compraron unas 5 botellas de pisco clandestinamente, de las cuales después del festejo sobraron dos.
A qué va todo esto?
A que hoy hablaré de que siempre me han cargado las piscolas y dándomelas de Escohotado intentaré diferenciar tomarlas de describir su efecto.
Es en este último punto donde creo que esa combinación etílica suma los puntos aparte de su precio para ser uno de los combinados más preferidos de mis coterráneos. Y hoy hago la prueba y les doy algo de razón.
Nunca pensé que tomaría algo por su efecto y no por su sabor. No me gusta la piscola pero hace dos semanas me puse a escribir otras cosas y sólo había para tomar en mi casa pisco y como no tenía ganas de moverme opté por el efecto.
Quería encontrarme con esa sensación de no tener que detenerme en cada sílaba que escribo y que a veces es ayudada por una amistad etílica y me encontré con el efecto piscola.
No es el vodka porque tiene un efecto menos frío y serio. Es burbujeante como el champagne pero la degustación repetida de la piscola te causa caña pero te ahorra en algo la atroz acidez del champañazo.
Es menos caribeño que el ron pero tal vez te puede hacer sentir en el caribe.
Algo del pisco es más pastel. Menos coreográfico en estilo salsero tal vez.
Algo del pisco mezcla lo juguetón pero como si hubieran desaparecido las técnicas. No estamos en cuba, ni en Rusia ni en Francia ni en república Dominicana sino en un lugar en que uno habla sin saber de qué, con el único fin de no saber qué mierda pasará.
Es más barato por lo que en general nadie se caga con un pisco ni se toma media botella por miedo a que se acabe.
Es más fiel porque hay en todos lados y aunque uno puede diferenciar en las marcas se va siempre con un pisco en vez de irse con nada.
Una vez en una botillería que no le daba ni para clandestina me ofrecieron un whisky llamado algo así como bob roy o john Daniels en versión 300cc a 990 y lo llevé porque no había nada más y porque me dio curiosidad o por último debía premiarse tanta patudez.
Era hecho en San Miguel y a juzgar por sus efectos no había ni pasado por la incubadora sino que era un whisky prematuro.
Era tal vez la razón oculta para convencer a la UDI de las bondades del aborto.
Era la ilusión de que por lo menos no fuera alcohol de farmacia con colorante.
Y fue una caña infernal como si la única respuesta de mis neurotransmisores hubiera sido la oxidación, el stress, el comienzo del odio y el abanderamiento interno en contra del mal gusto y la imposibilidad de la renuncia.
Algo de eso me pasó con la piscola pero también me obligó a aclarar que por primera vez entendí mínimamente el fanatismo que despierta en muchos de mis amigos.
Es jocosa la piscola y tiene más de una virtud.
Está en más lugares que Entel y Telefónica juntos.
Las dejan en las casas si sobran para el carrete por demasiado común.
Uno se olvida de que están y se sorprende cuando aparecen escondidas en el estante.
La piscola fue para mí como ese billete que encontraste en un pantalón que se salvó del lavado.
Fue como el teléfono que encontraste cuando lo necesitabas.
Fue el amigo que llamaste a las 3 de la mañana y no dudó en levantarse para juntarse contigo.
Fue como cuando creíste que decías la estupidez más grande del mundo y te contradijeron.
Fue fiel y se presentó sin maquillaje o si lo tenía me terminó maquillando a mí.