Monday, October 23, 2006

a mover el choclo



Ayer me encontré en una discusión sumamente interesante que intentaba dilucidar la relación entre el arte o lo que merece ese título, las pistas de baile y la gente que baila versus la que decide un futuro mejor en la barra o derechamente se va de la fiesta.
La discusión empezó casi así, en palabras de él:
El otro día fui a un ciclo de cine para cineastas. Era como si todo tuviera que ver con una especie de onanismo de los planos pero yo me aburrí más que una ostra.
Es como si uno se diera cuenta que sólo hablan para ellos mismos.
Yo dije que no podía discutir tanto ese argumento descontando tal vez dos cosas. La primera es que aún no teniéndolo claro a mí me parece que hablar para otros nunca trae muy buenos resultados. Pónganle el destinatario que quieran. Hollywood, Dogma, público masivo, más adelante me reconocerán pero ahora me vendo, lo único importante es lo real de la gente, etc, etc, etc.
Y la segunda, es que lamentablemente, si me hago el humilde, mis libros, discos y películas favoritas se han hecho en ese límite en el que se situaba la discusión. En el límite en el que estar pensando no significa usar la mano al estilo de Rodan.
Él me decía que bailar era una comunión de códigos compartidos y yo pensaba aunque no lo dije que cada vez detesto más la dictadura de “lo que se lleva”.
Ponte algo más bailable te dicen los viejos fachos en los matrimonios. A veces me sería demasiado fácil concordar con ellos pero no puedo. Si desean llamarme snob se los permito, pero nada me quita de la cabeza que eso que para ellos no es “movido” a mí me haría bailar aunque mi coordinación sea más patética que la de Mr bean.
¿Qué es más movido? Pregunto muy respetuosamente con mi mejor ánimo dispuesto a la sorpresa.
Ehhhhhhh, no sé….. A ver…..Gordi…qué es más bailable?
Ehhhhh. Lugares comunes social club….ese es muy bueno….
Acá llego a lo que quería decir desde hace rato pero no pude decirlo antes porque los prólogos y el déficit atencional son unos de mis mejores amigos. Tal vez, ahora que lo pienso, es la misma razón por la que tengo demasiado pocos.
Aborrezco la dictadura de “lo movido” no así lo popular y si “lo popular” “lo que se lleva”. Lo que se repite. Lo que se escucha en la radio pero en realidad es una especie de condicionamiento clásico porque no llega ni al operante.
Es como si sólo fuera posible esa “comunión” de la que mi amigo hablaba a partir de una repetición que incluso me atrevo a decir que no es elegida. Es como si los códigos no podrían darse en la sorpresa. En lo que no viene de antes sino que te obliga a preguntar qué mierda era eso que no pudiste no bailar y no trajiste de tu casa.
Es como que te obligarán a habitar un mundo de isabeles Allendes y Marcelas serranos, aunque una deje de todas formas a la otra, Allende las sierras.
Pero no es un mundo que me guste a mí, tal vez porque me cansé de darme cuenta que walk in the wild side y una noche en New York City(la rubia tarada para los no snobs como yo) la bailan las rubias taradas y los que prefieren pasar en taxi antes que caminar.
Ahora sí entramos al tema en cuestión.
Si yo voy a una fiesta que no me gusta o me entretengo en otra cosa o me voy, pero sería demasiado difícil que me sienta obligado a imponer lo que yo creo que “hay que bailar” como si dijera “hay que sacar la basura”.
A ver si se avivan un poco y se dan cuenta que el hay no existe y que es preferible preguntar quién mierda saca la basura que implorar a un hay que de “bailable” o de “movido” no tiene nada. O que si lo tiene es lo que tú quieres decir y no lo que se dice en nombre de “la gente”. En nombre de “lo que mueve”. En nombre de “la” mujer.
O simplificando, pregunto a mi nombre, que incluso intento hacerlo mío pero no tuve la oportunidad de elegir, ¿quién es capaz de hablar tan ligeramente en nombre de los demás?
Multiplico mi snobismo a la raíz de la teoría de la incertidumbre y redoblo la pregunta:
¿Por qué Juan Luis Guerra y no Totó la Momposina?
¿Por qué Sonora Palacios y no Sonora Carruseles?
¿Por qué puros smells like teen spirit cuando justamente es el tema que por ejemplo Kurt Cobain nunca más quiso cantar?
¿Por qué pedirle a Lemonheads que toque Ms Robinson o tener que escuchar que te digan al ritmo de sus tetas: Ponte porfa “el” tema de the cure?
¿Por qué el que cuestiona esto termina siendo un talibán?
¿Y por qué un talibán y no un Bushishian?
Hasta en lo que pretende ser un insulto son poco originales.
Ese afán talibanizador demuestra justamente como en pos de una idea idiota emancipadora hacen del mundo una dicotomía. Movido no movido. Conocido, desconocido. Bueno, malo. Comprensible, críptico. Verdadero, impostado o snob.
Normalidad o talibanismo.
Jajajajajajajajajaja. Esa risa es mía. Ruego disculpar mi talibanismo.
Y seguiré prefiriendo siempre un dj colgado porque las canciones que pone no dicen nada acerca de la vida de los que las escuchan que un dj colgado porque no importa lo que digan sino su estadística en el Excel de Bill Murray en el día de la marmota.

Friday, October 20, 2006

El parche antes de la herida



Eso de que el silencio es un cuchillo es una metáfora bastante piadosa por no decir idiota. Habría que pensar más bien en motosierras o en ausencias. Más que nada en inmovilidades que no acuchillan, ya que hasta el ruido de un cuchillo entrando en la carne nos habría hecho mejor.
Esta idea de que afuera no pasa nada es que lo que corta está adentro, o mejor dicho entremedio.
Ya había pasado antes pero nunca me había puesto a escribirlo, tal vez porque esta sea la única vez en que sé que no está dirigido hacia ella que está al lado en la cama. Ella que debe estar escuchando el ruido del lápiz vikingo, o que tal vez no escuche nada.
Ella lee, yo escribo. Dos formas de no hablar, una forma de controlarme.
Digo que ya había pasado antes porque es de esos momentos en que ya no hay nada que decir porque las explicaciones ya no explican nada más que su erosionada cara de fosíl. No hay forma de explicar lo que me pasa.
¿Cómo decir lo que uno no sabe como explica la parálisis?
Apenas rescato la ilusión de que escribir te hace sentir menos solo o revolcarte en tu propio onanismo de no dirigirte a nadie.
La solución podría ser dormir pero tengo miedo de lo que sucederá al despertar. Soy un miedoso profesional.
Tengo miedo a que cierre el libro.
A que no me dirija la palabra.
A que realmente se haya quedado sin palabras.
A que no lea sino que piense en por qué no le hablo.
A que piense en ultimatums.
A que se haya aburrido de que escriba en vez de hablarle.
A quedarme solo o más bien sin ella.
A volverme romántico o a aceptar que siempre lo he sido.
Podría seguir enumerando mientras ella ya va en la página 20 pero sólo tengo en la cabeza ese momento en donde me dijo: Mira lo que me regaló Pedro, (nota del editor: su único ex en serio).
La persona perfecta. El único que la ha amado en serio. El que hace las cosas bien. El que tiene todo lo que a mí me falta. El que sigue detrás de ella pero no hace nada como perfecta persona que es.
El primero te lo regalan y el segundo te lo venden.
Tengo una caja entera de tricalma y para mí uno vale por tres.

Saturday, October 14, 2006

Nuevo documento en blanco. nodoc.



Nuevo documento en blanco. Así se llamará el archivo de lo que escribo si es que quiero coquetear con la coherencia.
Esto dejará claro, por qué hoy escribiré un archivo en blanco y un cheque en negro.
Hoy veía a Brosnan en una película haciendo de asesino y en un momento empezó a llamar a demasiada gente estando él de cumpleaños y nadie le contestaba.
Claro, siendo asesino a sueldo y teniendo que pasar siempre piola, podría pensar que esa era la razón de su desesperación de secretaria escuchando ocupado.
Lo que me llevó a las siguientes preguntas al sentirme parecido a él. La única diferencia tal vez sea que él marcó más de 10 teléfonos y yo sólo uno.
Soy asesino aunque no sea mercenario?
A quién maté para sentir a veces ese destino?
A qué no pude renunciar que es otra manera de matar?
J Mascis me dice en los oídos come on down y no quiero creerle, sería demasiado fácil hacerlo. Pongo dance me to the end of love a ver si me convence Madeleine.
Ninguna de las dos opciones me convenció asi que optaré por algo que casi nunca falla.
Este truco no es aconsejable para menores de edad, epiléticos ni embarazadas y consta de lo siguiente:
Hay que imaginarse la cara de Roberto Benigni en la vida es bella. Luego de eso cualquier pensamiento que aparezca en la mente te hará sentir mejor.
Confieso que ya casi odiaba a Benigni actuando para Jarmusch y llegué a odiarlo completamente con La vida es bella.
Combatiendo a ese clown insoportable de Benigni, el coro me dice ahora vinicisticamente: “ tristeza no tein fin, felicidade si”.
Me acomodo mejor en mi silla y ahora siento que las cosas están bien. Sé que la vida puede ser bella pero no me siento cómodo estando ahí. Me siento un impostor y Vinicius siempre sabe traerme a la realidad.
Lo que viene sería un diálogo tipo Woody Allen: Hola, hablo con Dios? No, está ocupado en cosas más importantes.
Carretea con Escribá, con Don Graff, con algunas ONG y dice que usted está fuera de contexto y que hasta él tiene horarios de diversión.
Las malas lenguas dicen, jijijiji, que Monseñor, Dios y el silicio hacen un triángulo perfecto.
Sólo soy una simple secretaria y no puedo interrumpirlo porque a mí no me amenazan con ir al desempleo sino al infierno.
Ser secretaria no significa ser idiota pero ese es uno de los mejores argumentos que me ha dado un empleador para no di(o)scutir con él.
De hecho: qué le pasa que llama a estas horas?
A lo que yo le respondí que Dios es el único que supuse que contestaría las 24 horas.
Se equivoca, él también tiene sus tiempos de oh….cio. O usted creía que era una especie de posta central?
Los tiempos están difíciles y hasta él tiene que ser un Dios políticamente correcto. No se vería bien que justamente Dios fuera un trabajólico.
De hecho, aunque sé que me está escuchando en este momento porque es omnipresente, le diré que no se vería bien que siendo Dios trabajara tanto. Sería acusado de poco eficiente o eficaz, aunque aún no logre entender la diferencia.
Piénselo de la siguiente forma.
Si Dios estuviera al servicio de las personas las 24 horas del día siendo el que lo sabe todo, sería muy mal visto.
Mientras más tarde llegue mejor, mientras más se haga rogar más iglesias habrá.
Aunque sus discípulos luchen eternamente contra el deseo él también tiene que saber hacerse desear.
Me siento un poco traicionera…..pero no sabe nada…..el otro día le pillé un libro abierto de Lacan en su escritorio, que vendría a ser como la mesa de té club multiplicada por millones.
Y había subrayado con un rouge que le quitó a María Magdalena, la siguiente frase.
Está ahí todavía?
Si, aca estoy. O cree que me habría perdido la experiencia de chatear con la secretaria de Dios?
Bueno……
El deseo es lo que no tiene objeto.
Ese es su nuevo posicionamiento.
Las últimas semanas ha estado en puras reuniones de imagen de marca.
Y él sigue insistiendo que nada tendrá más recordación que las marcas de los clavos en la cruz.
Cree incluso que en un testeo, lejos la mejor recordación la tendrá eso o ese logotipo que hizo en photoshop mezclando el agua con el vino.
Discúlpeme pero me tengo que ir.
Si aún quiere hablar con él le aconsejo que más que llamarlo rece porque esto es más difícil que un concurso de televisión. Adios.
Ahhhh. Antes de irme le cuento algo de muy mal gusto…el otro día un hacker se metió al PC del Señor y ¿puede creer que sólo dejó escrito A Judas?. Por eso ya no digo chao sino Adios.
Podrán entender que mi cólera no tiene límites al ser despachado por la secretaria de Dios.
Más humillación habría sido que me contestara una contestadota estilo:
"Dios no está. Deje su mensaje pero eso no quita que odie más a Dios, si es que existe.
Si será hijo de puta, que si es que no elegimos el agnosticismo, nunca tendremos una cara para imaginarnos putéandolo. Es casi peor que correrse una paja a los 14 sin imaginarse la cara de turno.
Es como decir que uno tuvo un orgasmo multiple, imaginándose al hombre invisible o a una página en blanco.
Los dejo por hoy, porque voy a intentar llamarlo al número ultrasecreto de su celular que me pasó ayer Longueira.

Tuesday, October 10, 2006

Ni con cuchara te levantarán



Llevo 10 días pensando en cómo es que no había escuchado antes The organ.
Primero me culpé a mí mismo y cuando se acabaron las culpas comencé a pensar en cómo es que ninguno de los amigos o conocidos que tengo, nunca deslizó ni minímamente su nombre en ninguna conversación.
¿Cómo es que recién ahora me topo con este disco de Spoon llamado girls cant tell que parece que me dijeran exactamente eso pero sumando también a los hombres?.
¿Qué es lo que hace que 4 chicas no sólo sepan divertirse sino también callar como calló the organ tanto tiempo?.
¿Para qué escribir de música o escucharla demasiado si pasan dos años sin enterarme de estos dos discos?.
¿Para qué creer que uno está en esto para estar actualizado?.
Más bien diría que es todo lo contrario aunque no lo explicaré.
No estoy por eso y me alegro de la sorpresa que llega sin avisar.
Me alegro de escuchar girls cant tell entre cuecas. Entre silencios. Entre lo que se calla y se escucha. Entre lo que se escucha callando. Entre.
No se lo digo a ud.
No le decía que entrara.
Esto es entre Spoon y yo.
Esto es entre The organ y yo.
Esto ahora es con Spoon y no the organ tal vez porque ahora sí que estos hueones logran hablarme más que ustedes queridas chicas.
Es el disco perfecto hecho en la ducha pero no cantándole a la ducha ni a la chucha.
¿De dónde logro escuchar tanta honestidad?
No lo sé.
Es como si fuera un disco hecho para ellos solos pero tan compartible como el que más.
Estoy en el mundo de las sopas hoy. Ni palitos chinos ni tenedores. Hoy todo se comerá con cuchara. Hoy todo se levantará a cucharadas. Hoy todo se mide como receta de abuela que dice: póngale dos soperas de harina no más.
Hoy son dos de esto y tres de aquello y agarro todo con cuchara riéndome de cómo a cualquier otra cosa se le cae todo por entre las grietas.
Y hoy es día de darse cuenta que a veces es más fácil dejar que las cosas caigan pudiéndolas ver físicamente al estilo Newton.
Ahí entre los tenedores se va una relación, se va un amigo, se va uno. Es más fácil así y no con estas cucharas donde las cosas se caen sin caerse.
Es más real así y más difícil pero me basta con que sea más hermoso. Con imaginarme donde están las grietas cuando no las vemos y es más fácil engañarse para no verlas.
Hoy es día de cuchara y de vasos. Hoy es día de contener no de agarrar.
Es para escuchar tamaño desparpajo sin necesariamente despeinarse.
Para que te digan take a walk y hacerlo sin moverse del escritorio. Irse a la chucha literalmente. Irse y estar a punto de hacerlo a un cyber café a buscar las letras que no logro entender del todo.
Entrar a un cyber café de pichidangui a leer letras de Spoon coronando el mayor de los snobismos de una vez mientras todos bailan cuecas y festejan poder tomar 5 días seguidos sin culpas.
No lo haré porque estoy muy bien acá quedándome con ciertas palabras que sí entendí y vaya a saber por qué no necesité más.
Mientras, las otras se derraman de la cuchara porque te quemaste con algunas de ellas.

so pena, diccionario de las penitas penas



Estaba en los finales del partido tipo 5 de la mañana y cuando me dispuse a apagar el computador para dormir, me di cuenta que faltaba una tecla.
Se había salido y donde antes había algo lleno quedaba ahora el mecanismo interno que sostenía lo que en la superficie era una Y.
Muchos dirán yyyyyyy? A quién le importa semejante estupidez?
A mí o tal vez a my, lo que sería un triunfo presente de su ausencia.
Sobretodo porque vengo luchando hace bastante tiempo con la elección entre la y o la o. Entre la dialéctica o la dicotomía.
Parece que si creyera en el azar o en lo místico ya debería tener la respuesta pero no la tengo, ya que cuando creo que la o ya casi gana el partido viene la y para cagarlo todo, para unir lo que ya se despegó, para meter su nariz positiva donde sólo quiero una o.
La Y no sólo me parece como de otro idioma sino que muchas veces me huele a feng shui y a clase de cerámica de dueña de casa aburrida de mandar a tantas nanas.
Hoy la Y se cayó y aunque vuelva a pegarla siempre recordaré que ahí donde ella está hay un vacío.
Recordaré que la O me mira como diciéndome ¿viste que tenía razón?.
¿Viste que no todo puede juntarse aunque lo intentes?.
¿Ves como la renuncia de lo que soy llama a tu puerta sin ninguna paz ciudadana que te salve?
¿Ves como no todo siempre puede verse y yo como O estoy ahí entre medio para recordártelo?.
Vez primera o vez segunda pero no las dos al mismo tiempo.
La Y te llama a seguir y a completar pero yo te obligo a elegir.
¿No te das cuenta que cuando las cosas se ponen peludas la primera que desaparece es esa cobarde de la Y?
¿Esa Y de los G8 y las naciones unidas que discuten eternamente como unirse para cagarse a los demás es la que crees extrañar?
Tú crees que realmente se cayó?
La verdad es que el rumor entre las otras letras del teclado es que salió arrancando porque se le acabó su discurso tolerante hipócrita de juntar cosas que no lo son.
No se hizo cargo.
Se fue del teclado.
Y muchos se lo agradecerán.
¿Hasta cuándo le seguirán creyendo su discurso de psicólogo trabajando en recursos humanos?
Sólo puedo decirte renegando en algo a mi lugar de O que no la pegues porque eso es justamente lo que quiere.
Pura histeria tipográfica para que crean que hace demasiada falta.
Puras mentes de scrabel que creen que si falta una letra ya no hay juego.
Pablo, en serio te lo digo. Esa Y es como esa gente que va a trabajos de invierno para no trabajar todo el año.
Deja el espacio vacío aunque sea un par de días y después me dices como te fue.