Wednesday, February 21, 2007

Santa Maria de los Buenos aires si todo estuviera mejor



He aprendido que mientras más largas y deprimentes son mis perdidas de conciencias literarias, si es que podemos llamarlas así, menos son los comentarios, pero más las visitas.
Lo que podría ser una interesante reflexión acerca de esto terminará siendo lo que es.
Otro post rosa con cara de diario de vida cenicientil hollywoodense.
Y si no es eso, será un paseo por la montaña rusa del déficit atencional o tal vez otra cosa.
Un tributo a la atención flotante o un respeto irrestricto a que la atención tenga por fin, su día sabático.
Coreen conmigo por favor y en mayúsculas, porque el blogspot discrimina a las cursivas o a los idiotas como yo que no saben ponerlas : PUTA QUE ES MALA ESA PELÍCULA QUE DAN EN EL CABLE.
Prefiero la versión NBA de Otelo 100 veces.
Hasta puede caerme bien Paris Hilton pero las hermanas Olsen, son unas descerebradas.
ACLARACIÓN: ESTO ES UNA METÁFORA, LA VERSIÓN DE LA CENICIENTA NO ES DE LAS HERMANAS OLSEN.
PUEDEN LEER ESTO DE MANERA OJALÁ MENOS PATÉTICA QUE ESAS ACLARACIONES DE ALGUNAS PELÍCULAS QUE DICEN LO SIGUIENTE:
TODO LO QUE USTED VEA SÓLO ES PARA MOTIVO DE ENTRETENCIÓN.
NO ES QUE PENSEMOS ESO.
O MÁS BIEN, SI ES QUE LO PENSAMOS NO ES QUE LO ESTEMOS PENSANDO, SINO QUE USTED ES EN REALIDAD MENOS QUE UN BONOBO.
Este blog suele estar lleno de ese tipo de disculpas pero parece que me estoy cansando, así que esta tal vez sea la última. Perdón, la penúltima.
Vengo con el cerebro frito de publicidad y que siga escribiendo puede ser la prueba final de mi estupidez.
El coro esta vez es en lo que quiso ser negritas y nuevamente es en mayúsculas : PUTA QUE ERES PEOR QUE LA CENICIENTA DEL CABLE.
Hasta mi perra llamada Gala, hace complots contra mí abriéndole la puerta de mi pieza a mi nueva gata llena de pulgas para que se acueste en mi cama.
Bravo por ella. La amo más aún por inaugurar un sindicato estilo groucho marx.
Si groucho dice nunca me haría miembro de un grupo que aceptara gente como yo, ella, a pesar de mearse de miedo cada vez que la he retado por comerse la comida de la nueva gata, se acuesta en el sillón del living y le deja la cama a una perfecta extraña.
O sea, merece todos mis respetos.
Otra razón más para amarla, como si necesitara más en todo caso.
Ahora no necesito de su coro que aplauda, porque le acabo de dar un pedazo de entraña, residuo del domingo en casa de mi viejo.
Ella no entenderá, que es un premio por su amor a la diferencia o por su deuda a los gatos que alguna vez la criaron, pero yo sí.
El día que muera terminaré este blog para no tener que escribir de eso y para que esto no pase a la historia como el blog de las muertes de Buckley, Smith, Valentín y Gala. En Valentín se termina pero no en Gala.
Ahora tal vez le deba a ella un poco de coherencia porque me mira como preguntándose dónde se esconderá si es que alguna vez la presento como mi perra.
Ese tal vez es el problema de que la recogí casi al mes de edad de la calle.
Que te aceptan como si uno fuera Marlon Brando en la oficina de la boda de su hija en el padrino 1.
SEGUNDA ACLARACIÓN: ACA NO HAY, PORQUE SI NO LA VIERON, NO SE LAS VOY A CONTAR.
Sigo con mi postulación al psiquiátrico para agradecer a todos los publicistas que no me leen, y aún más a los que no me leen y trabajan conmigo, para decir que si me costó dormir, es porque hoy me sentí dicotómicamente dicotómico.
O sea, creo que no resuelvo esto ni con un 4 ni con un dos al cubo.
Primera vez que me pasa que me fascinó escribir los guiones de una campaña pero también es la primera que pierdo un zapato que sé que no encontrará ninguna princesa.
Hoy no dormí con el enemigo sino que escribí para el enemigo.
No fue la marca. No fueron mis jefes. No fue el tono a escribir. No fue trabajar hasta muy tarde. No fue cierta vendida de pómada ya casi asumida.
Tal vez fue un poco haberlo pasado bien.
Tal vez fue aceptar, que las bolsas medianas del super se llevan lo mejor de lo que uno hace.
Tal vez criticar esto mismo y decir que no es lo mejor sino lo que queda fuera de la estrategia, sea mi razón Olsen.
Más que tal vez, empiezo a odiar las estrategias.
Incluso el otro día regalé flores porque realmente quise y que sonara a estrategia casi me hizo desistir, pero un puto girasol me convenció.
Ya había elegido unos lilium y otras flores preciosas anónimas y si no hubiera sido por el girasol se habrían quedado ahí.
Tal vez esperando marchitarse.
Tal vez esperando que las comprara algún ser siniestro para enmendar lo que lo hizo siniestro.
Tal vez esperando la ignorancia de haber sido cortadas y ya no girar ni para un puto lado.
Me pongo bien mamón y digo que por lo menos, yo sí, hice que giraran para un lugar que sí me interesaba.
No sé si ese lugar girará hacía m,í pero por lo menos no las compró un guatón de la UDI para quedar bien con alguien.
Hoy quise escribir un libro o una carta para esa mujer que quiero que deje de quitarme el sueño para dormir con ella, pero hoy también tengo que levantarme.
Y hoy también quiero dejar de escribir a estas horas.
Y tal vez hoy también deje de creer en estas verdades que aparecen cuando todos duermen, como si sólo valiera la pena conversar con el teclado si es que nos creemos una excepción iluminada.
ESTA FRASE LAMENTABLEMENTE NO ES MIA.
No pretendo ser normal pero sí me está gustando cada vez más descansar.
No del día ni de la noche sino de mí.
Y aunque a muchos les fascine hacer mierda a Calamaro y a su honestidad brutal mientras un par de i loves en inglés suenan mejor, debo decir que una canción del estilo de son las nueve, me puede hacer ordenar ansiosamente por lo menos un 10 % de mis discos para encontrarlo.
Acá está y hasta con el librito.

Son las nueve, yo creí que eran las tres
todavía no pude comer
dejar de temblar no era un juego
era fuego
y habrá que pagar la cuenta del incendio
pero aquellas maratones
sin parar de escupir canciones
fueron buena pesca y tal vez
el dolor desaparezca
y algún día podamos repetir lo peligroso
del arma cargada de polvo
que en la mano
de un artesano de canciones
puede merecer la pena
si el veneno no envenena
puede merecer la pena son las nueve, yo creí que eran las tres
¿qué diferencia hay?
el sueño va a llegar mejor, o igual
desmayar el cansancio de vivir
ayer si decidí que terminé
en mi casa fui un león
más allá de los horarios
rompí algunos records
varios tiempos coronarios
pero fueron las canciones
mi recompensa
canciones de dolor real
pero canciones no más
canciones partidas por la mitad
pero canciones no más
canciones de amor perdído
pero canciones no más
canciones que confiesan todo
pero canciones para mí, y los demás
pero sí los demás
terminan por derramar una lágrima o cantar
será un premio
más valioso que el dinero
eso ya lo tengo
y la tristeza también.


¿Para qué se preguntarán que busqué, si no estamos en la biblioteca en búsqueda del tiempo perdido?
Para no perderme y a la vez para dejar de perderme respondo.
No soy Calamaro y algunos podrían decir que eso es bueno.
A esos, debería dedicarles un capítulo blog estilo descubra su propia aventura pero hoy no, así que buenos días y ojalá que si cumplieron bien sus labores matrimoniales, parejísticas u onanísticas, tengan un buen día.
Y si es más productivo que el mío mejor.
A los que crean que tenemos una complicidad snob, también buenos días.
A los que crean que la frase anterior ya es snob, los respeto, pero también buenos días.
A los demás, les digo que estamos con un solo paracaídas y no sé cuantos somos.
Les digo también que comiencen a desconfiar de que esto ya lo escucharon porque aunque suena parecido, no lo es.
Ojalá les pase algo parecido a lo que me pasó hoy a mí cuando en el computador del lado de mi pega sóno algo de David Byrne y yo dije que no era de él y me miraron con ojos de:
¿Otra vez Pablo te las vas a dar de original? O en versión de mi persona mundial preferida: ¿Otra vez vas a creerte una excepción?
PRENDAN SU ALARMA ANTI SNOB PORQUE ESTO SÍ QUE LO ES.
Ojalá les pase que se iluminen con algo que consideren una estupidez, tal vez más grande que el Everest, pero que aún así los deje tranquilos.
Resulta que camino a mi casa, más tarde que la chucha pero más temprano que ahora, recordé cuál era el puto tema. No sé para qué porque sólo sirve como una reivindicación de lo snob que puedo ser.
Tal vez sirva sólo para decir y a toda honra o por lo menos, disculpen no tengo otra.
Resulta que a David Byrne se le ocurrió en su último disco, tocar un tema de Lambchop llamado “The man who loved beer” y yo no lo sabía.
Claro que cuando pasé delante del computador y dije: Esto no es de él, me miraron con cara de: ¿Otra vez Pablo con tus impulsos de discusiones nimias?
Es de David Byrne. No discutas. Así es, casi tanto como que hoy es Martes y mañana Miércoles.
Asumo que cada día soy más inseguro y si siempre fui amigo de la dudeza privada ahora le he agregado la pública, así que me fui cabisbajo con mi duda esta vez más pública que privada.
Me fui a escribir para mí mismo 100 veces en mi pared que soy un pesado de mierda.
Eso hasta que trajeron unas escudo, unas heineken y unas corona.
En la lata de Heineken decía beer y ahí supe por qué David Byrne puede ser padre de Talking Heads, de Luaka bop si quiere y casi de la llamada World music, pero no de esa canción.
Esa canción se llama the man who loved beer y dice así:

to whom can i speak today
the brothers they are evil
and the old friends of today
they have become unlovable
to whom can i speak today
the gentleness has perished
and the violent man has come down on everyone
to whom can i speak today
the wrong which roams the earth
there can be no end to it
it is just unstoppable
death is in my sights today
and when a man desires
to see home after many years in jail
february through december
we have such a tragic hue


Y esa canción y ese grupo ya me han robado demasiados años de mi vida por lo que no es casualidad que lo haya olvidado y envidio a los que la escucharon con David Byrne. Y me pregunto si siendo tan grande tenía que meterse con los chicos gigantes.
¿Ese que toma sólo té verde porque se mete con los que aman la cerveza?
¿Ese que ya contó las historias verdaderas por qué tenía que remover otras?
¿Ese que encima me recuerda a esa mujer que me recordó que el último disco se llamaba naked por qué tenía que volver así?
Me cansé de olvidar. Y me gustaría cansarme de muchas cosas. Y lo deseo.
Eso sí, parece que de ahora en adelante me gustaría compartir gran parte de mis olvidos.
Si quieres te dejo mis zapatos, mis mentiras y todo lo que no haga que deje de ser lo que me tiene acá a estas horas.
O por último, te cambio todo eso por dormir contigo.

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