Secuencia de lanza miento

Prefiero las secuencias a las consecuencias. Aborrezco las causas más que los efectos y como siempre andan juntos los aborrezco a los dos.
Si me lavaran el cerebro al estilo de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos preferiría la sinsecuencia.
Empiezo a dudar como Sigourney Weaver, de ese germen llamado coherencia desde que me di cuenta que se puede ser incoherente siendo absolutamente coherente. O consecuente siendo inconsecuente.
Traiganme por favor la media, la varianza.
Les ruego que me midan.
Midanse.
Midas.
Seamos una cámara indiscreta de nosotros mismos y vigilemos nuestras palabras y nuestros actos en base a nuestra coherencia.
Si lo decimos actuémoslo, si lo actuamos digamos que ya está escrito el guión o que es el guión del no guión.
Basta de con y basta de cia. Basta de las bastas. Basta de te vas. Basta de decirnos basta.
Basta de que te baste y basta de que no te baste. Basta de no te vayas si te quieres ir. Basta de basta de blogs. Sé consecuente. JAJAJA.
Basta de Newton y Einstein. Basta de Hawkins. Basta de certidumbres.
Basta de derrumbes. De ves que te lo dije. De quise hacerlo y no lo hice. De quise decirlo pero me malinterpretaste.
En realidad, basta de decir basta de bastas.
Y que ojalá los Ja, se encuentren con otros dos JA.
Y que ojalá si es que existe el paraíso, se encuentre por lo menos uno, con John Holmes calentísimo y sin condones.