Tuesday, June 20, 2006

Si camino no hablar, es porque eres sordo

Tres cosas diré entre probablemente 10. Al final, presumiendo que me arrepentiré en el camino, seguramente terminaré escribiendo 4.
Lo primero, es que agradezco haberme comprado un ipod.
Lo segundo, es que el Chile que conozco es un país de automovilistas.
Lo tercero, es que intentaré no olvidarme de que tuve quince años y que lo que se olvida para tener 32, puede volver como eso único que retorna cuando uno ya no lo espera.
De la misma manera que una verdadera pregunta sólo lo es, si es que no logramos imaginarnos o esperar la respuesta.
Cuarto, que si lo que viene a continuación suena a moraleja, es que tal vez lo sea a pesar mio o con mi pesar.

1…..2……88……. o al revés si lo prefieren, total es la misma arbitrariedad.

Me levanté hace bastante rato y no he logrado dormir demasiado.
Mark Eitzel diría de esto lo siguiente:

“Now I wake up and I don’t have any gravityNow I wake up still walking in my sleepNow I wake up feel the world drawing away from meAnd now I wake up still walking in my sleep”

Lo que me hace recordar que ayer para llegar hasta la Reina donde me quedé el fin de semana en la casa de mi padre, tuve que caminar casi tres horas.
El tema no es que mi estado físico no lo permita, sino que hasta la hora y media de caminata todavía me imaginaba tomando un taxi, mientras por el lado contrario pasaron 5 y el que paró no sólo me dijo que iba hacia abajo sino que si ya había caminado hasta ahí lo que me quedaba no era nada. Le faltó sacar el carnet del hogar de cristo o del gremio de los taxistas consejeros para hacer todo más ridículo aún.
Tuve ganas de mandarlo a la mierda pero no dije nada y seguí caminando, como diría su excelencia Maradona, más solo que Kung fu. Recordé también, mientras el taxi se alejaba, una frase de una canción de Luca que dice “yo estoy al derecho dada vuelta estás vos”.
El celular no tenía saldo, no había teléfono público ni nadie a quien llamar y era ese momento donde no es ni de día ni de noche.
O sea, no puedes irte a desayunar ni puedes volver.
Y yo, que me sentía orgulloso por haberme bajado de un auto al darme cuenta que no quería ir a un carrete, me empecé a enfrentar con la cola del diablo que se meneaba arriba de cada auto que pasaba.
Se reían las luces y se reían las ruedas de los autos que me veían como el que da su 1% porque explota a sus empleados en un 20.
Se reían mis zapatos por las consecuencias de lo que supuestamente era un intento de coherencia muy básica pero se reían del intento.
Endurecían sus suelas como si fueran los zapatos nuevos que no eran y que en vez de estar caminando podrían haber estado descansando en un departamento con alfombra.
Recapitulando, hice dos cosas que en otro tiempo no habría hecho y el resultado fue entrenarme para la maratón de los peatones que no quieren serlo.
Si los taxis fueran entradas para el mundial, yo habría comprado la reventa en los primeros 45 minutos.
Tenía cigarros, un gorro de lana, un ipod que creía sin audífonos y con eso emprendí mi caminata que empezó cobarde y terminó sin terminar.
Era cobarde porque aún confiaba en que llegando a una avenida principal pasaría un taxi que no sabía que no pasaría y terminó sin terminar porque el trayecto no terminó en la puerta de la casa.
Seguí caminando después de cuestionarme ciertas ideas que tenía hasta ese momento, de lo principal y lo accesorio. Pensé seriamente en empezar a tirarle piedras a los taxis que pasaban del otro lado de la calle sin parar cuando apareció San Agustín reencarnado en el encuentro con los audífonos que creía perdidos.
Y como a veces me pasa con la música todo cambió.
Fue como si desde ahí, empezara a mezclarse Ghandi con J. Walter y me dijeran “Just Walking”. No sólo porque ya no pasarán taxis sino porque ya no es necesario esperarlos.
No sé por qué, entre unos 100 discos elegí Harvest pero cuando pasé por una calle oscurísima doblando una esquina me di cuenta.
Iba en el tema 4 que se llama igual que el disco cuando supe que la trinidad de San Agustín, Ghandi y J. Walker, sobre todo este último, me decían que adelantara al tema 9.
Podrán pensar que me había tomado un acido, pero lejos fue el mejor momento en mucho tiempo sin tener que fundamentarles más que lo que digo.
Si alguno de ustedes busca hechos objetivos, mejor dedíquese a otra cosa o leáse el DSM 4.
Yo, mientras que se leen las 1500 páginas, les cuento que quería tirar los dados y retroceder 4 casilleros sin jugar a hacer trampa y sin perder ni ganarle a nadie.
Quería tantas cosas que obviamente llegué.
Bueno.
En este caso decir llegué, es como convencer a alguien de que afuera es de noche cerrando las cortinas.
Y como no se cerraron, es que esto si se cierra.
Respeto que le dicen y no religión.

2 Comments:

Blogger Soorikeit said...

"music sounds better with u"
Como decir trabajar para vivir o vivir para trabajar.

Mi eterna ignorancia, se escapa. lo siento
perdon
i do not prefer

10:31 PM  
Blogger pablo rosenzvaig said...

Perez:
no seas perezoso.

2:53 AM  

Post a Comment

<< Home