un año mas
¿Quién fue el idiota que dijo que lo nuevo se mide en años?
O si ya nos damos por vencidos, ¿Quién fue el genio que hizo que los que miden lo nuevo en días o minutos estén en el psiquiátrico?
¿No nos basta ya con festejar los días del padre, de la madre o de la secretaria que tenemos que encima festejar por la suma de cada uno de esos días?
¿Eso quiere decir que si no hay día del jefe es porque ese jefe lo es de todos los otros días restantes?
¿Es necesaria una medición anual para creer que el próximo año de la secretaria no será igual que el anterior?
¿Qué diferencia el día de la secretaria del 2007 de la del 2008?
¿Y por qué en Chile se celebra el 3 de Dic y en Argentina el 4 de Septiembre?
¿por qué si uno busca día de la secretaria en Google lo que más sale son páginas de empresas que venden flores?
Y tengo una última pregunta al respecto.
¿Por qué ciertas mujeres se sienten felices de festejar “el día de la mujer”?
Propongo entonces, que para que los heterosexuales y los hombres no se sientan discriminados, se cree el “día del hombre” y “el día del heterosexual”.
Si cada vez más nos encontramos con la obligación de lo nuevo ya no anualmente sino diariamente ¿qué es lo que festejamos al medirlo en 365 días?
Ya no podemos ir toda la semana con la misma ropa a la pega ni menos renovar nuestro vestuario una vez al año.
No podemos tener siempre la misma personalidad porque eso te hace retrógrado.
¿Si cambiamos a veces el celular 3 veces al año cuál es la razón de que lo nuevo viene con el año?
Si realmente la proactividad es una virtud actual entonces habría que festejar por lo menos mes a mes.
Si Internet informa minuto a minuto, incluso el diario de mañana ya se hizo viejo.
Y si esto es así en un resumen exageradamente criminal, ¿por qué mierda seguimos festejando un año nuevo?
Hay que ser idiota para no saber que ya casi nada se puede medir en años.
Tenemos libros que explican los cambios de un niño entre los 4 y los 7 meses.
Afeitadoras que conservan la afeitada 4 días.
Y si todo apunta a un Servicio las 24 horas, ¿qué queda del fin de año, aparte de la costumbre idiota de que ese día ni los pacos te huevean?
Si seguimos coreando “un año más que se va, un año más, cuantos se han ido, un año más que más da, cuántos se han ido ya” ¿qué tiene eso de nuevo?
¿Qué tiene de nuevo cantar siempre lo mismo?
Tal vez haya un error gramatical, que confunde nuevamente y nuevo, aunque no tengan absolutamente nada que ver uno con otro.
Un año más, que más da, es lo contrario a lo nuevo.
Es más bien la consagración de la mediocridad o de la venganza de los pajeros.
Ayer cometí la idiotez de imaginarme a Tommy Rey haciendo otra cosa de lo que hace siempre y me dio risa la contradicción. Esa que me decía que seguramente cuando esas orquestas ganan más plata es en el último mes del año.
Y me dio risa porque justamente se festeja el año nuevo haciendo siempre lo mismo.
Es más nuevo levantarse con el pie izquierdo que levantarse con la obligación del festejo.
Me pongo a buscar en internet cuál es el mes en que suicida más la gente. Y lo hago pensando en que el sentido común se equivoca cuando habla de la primavera o de los meses en que hay más luz y bla bla bla.
Me pongo a pensar que tiene que ser Diciembre, para apoyar lo que vengo diciendo o aún no dije, y me encuentro con esto:
(RPP Noticias) Especialistas en salud mental del Instituto Guestalt de Lima (IGL) alertaron hoy que en el mes de diciembre se presentan más casos de depresión y suicidio debido a que es la época del año en que las personas evalúan si cumplieron sus metas trazadas o no, además que "la Navidad recuerda a las personas sus problemas económicos, la lejanía o la muerte de seres queridos y las rupturas amorosas".
Podemos decir entonces que si pasamos Diciembre es posible pensar que se viene otro año. Aunque en realidad sólo estemos festejando nuestras contradicciones.
Es como estar en la canción esa de Bersuit que dice: “Tomo para no enamorarme, me enamoro para no tomar”.
Si un año más que más da, entonces no festejamos el año nuevo sino que hay uno menos que festejar.
Y si bailamos coreando cuántos se han ido, me pongo a pensar que en realidad no estamos festejando nada nuevo, sino todo lo contrario.
Estamos festejando la repetición.
Festejamos que hay que pensar en la idea de festejar.
Festejamos que si todos festejan habrá que festejar.
Festejamos la sabiduría que tendrá el año siguiente para hacernos cambiar.
Festejamos que nos envalentona el nuevo calendario.
Festejamos el creernos el “ahora si que si”
Festejamos lo que deberíamos haber festejado antes sin los fuegos artificiales.
Es más, festejamos lo artificial del fuego y poder verlo sin quemarnos.
Festejamos el artificio de la belleza. Eso artificial que se mira al unísono mientras hasta Lavín toma champaña en la calle.
Es como si por 10 segundos un conteo hiciera que todos imaginaran que las cosas pueden ser distintas.
Hay unos que cuando dicen 9.8.7.6 piensan que llegando a 0 se animarán a dar un beso y si les corren la cara podrán echarle la culpa al año nuevo.
Hay otros que ilusionan llegar a 0 y estar en cabo cañaveral o creerse Tom Cruise en Top Gun.
Están los que creen tanto en el cambio del 31 al 1 que escriben todo porque no se puede saber qué pasara.
Están los amargos como yo que tal vez quieran criticar cualquier atisbo de felicidad.
Están los amargos inteligentes como yo de vez en cuando que quieren adelantarse a la idea de no pasarlo tan bien y pueden decir a las 12.01 viste te lo dije.
Está ese gran porcentaje que cuando pasan las 12 está ya tan borracho que no está.
Existe el que utiliza las 12 para decir que va a cambiar o el que usa el cambio de año para mandar todo a la mierda y creer que cambiará por el influjo del 1 de enero sobre sus chacras.
Está el que hace todo con tal de creer que los días siguen transcurriendo igual que siempre y encerrado en su escritorio envidia a los que al igual que el año pasado corean un año más.
¿Qué tiene de nuevo el año nuevo aparte de la agenda?
2 Comments:
Es necesario para saber que el próximo día de la secretaria será exactamente igual al anterior. También para acordarse de que los errores de siempre tendrán un nombre diferente.
nuevo? nada.. es solo el tema del orden.. de las etapas, de "medir"
esa manía de querer medir todo..
en fin..
este es mi blog
te habia escrito antes.. en lo de calamaro
estamos al habla, saludos!
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