Tuesday, August 29, 2006

muñecas rusas


Justo cuando la película me estaba gustando y me había enamorado perdidamente de la actriz, me dicen que no queda presupuesto.
A veces preferiría no haberla empezado a ver. No haberme enamorado o haber ido al cine con paraguas o con esa petaca que siempre quise comprarme.
Justo cuando me acordaba de torrentes de amor me vienen con este Hierro 3 en la cabeza.
Hay una bomba debajo de mi asiento y el único que no lo sabe soy yo.
No hay ni un amigo que te haga una seña al estilo de “mira debajo”.
No hay nadie y es increíble que así sea, no porque no estén sino porque hay momentos en que nada de lo que te digan te dice algo.
No importan las buenas intenciones y menos cuando huelen a un futuro parido por lo políticamente correcto.
Es un mano a mano con uno sin arbitrajes. Una mano pega y la otra cubre las cicatrices. Un gancho por un lado y por el otro unos dedos cruzados tratando de que el golpe no llegue a destino. Una mano con ases y la otra con comodines que se sacaron del juego de antemano.
Me gustaría jugar de otra forma pero más bien como ilusión, porque prefiero este olor a realidad que tiene todo esto.
Me gusta el urgimiento de escribir y no haberme levantado para comprar cigarros.
Me gusta ganar pero porque ya he perdido.
Me carga repetir esa muletilla de lo que el me gusta de las dos frases anteriores es un buen ejemplo. Parezco manu chao.
Me gusta que aunque me cargue lo haga igual.
Un estadio nacional de ja ja jas para todos los que como yo racionalizan su cobardía en forma de Valentía.
Por eso tal vez siempre me gustaron esas genealogías en un solo envase de las muñecas rusas. Las abría esperando encontrar la falla que obviamente nunca encontraba. Espero no llegar a los 60 años con colecciones enteras esperando encontrarla. Y ya que estoy, espero no vivir esperando tanto.

4 Comments:

Blogger Unknown said...

Será por eso que ya nunca se me ocurre qué comentarte.
A pito de la metáfora cinematográfica, el otro día pensaba si será mejor ser la actriz a la que le cancelaron el contrato o que la serie completa se acabe derechamente. Puede que la mía sea más pedestre que la tuya.
A diferencia de lo que indica el sentido común, a veces me parece que decir una estupidez es mejor que no decir ninguna.

2:56 PM  
Blogger Siempre said...

Y la petaca se perdió. Se perdió de tanto usarla.

10:23 PM  
Blogger quantum said...

Sí. Hay momentos en que nada de lo que te digan te dice algo.
Te dejo un silencio cordial.

4:46 PM  
Blogger pablo rosenzvaig said...

gracias por ese silencio cordial.

1:52 AM  

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