el primero te lo regalan el segundo te lo venden

Yo nunca me curo me dijo alguien ayer. Pero no por un ejercicio 4x4 de una masculinidad patética al estilo de fraternidad gringa sino porque no tomaba.
Poniéndome descriptivo esto significa que no tomaba alcohol pero como diría Bill hicks, se fumaba dos encendedores diarios.
He conocido gente que baila apretado pero que no fuma ni toma por lo tanto no se cura.
He conocido a alguien al que sólo le tuve cierto respeto cuando una vez se volvió humano, no por el efecto de una borrachera, sino de la descripción, con lujo de detalles, de todas las pastillas que se tomaba y el ritmo diario en que lo hacía.
Tenía veintitantos pero su descripción lo hacía a mis ojos de 50 y lo feminizaba convirtiéndolo en una vieja de mierda.
A la mañana me tomo lo que yo no tengo idea por qué pero me hace bien.
Después de las comidas esta otra pastillita que me regula el páncreas.
A las 5 me tomo esta otra.
Parecía Woody allen dando consejos acerca del mejor jugo con el cual tomar en forma de pastilla el camino a la salvación.
Yo me curo con esto, podría ser una buena frase.