Monday, April 24, 2006

acerca de calamaro incompleto

Vengo volviendo del cumpleaños de la novia de un amigo y en la escalera antes de llegar al departamento, le dije inocentemente, la razón de mi demora.
Era la una de la mañana y se me ocurrió llenar la hora de mas, sorprendentemente no con una mentira sino con una verdad.
Nadie me lo pidió pero si supiera el por qué acerca de las razones para hablar de más tal vez no me estarían leyendo.
Le dije que esa hora faltante se debía a que estaba terminando un artículo de American Music Club y él me contesto algo que me tiene ahora acá en vez de estar cuidando el único ron que había en el cumpleaños.
Me dijo más de dos palabras pero yo recuerdo solamente un nombre, un apellido y el séntido de la frase en torno a la relación de los dos.
Con ese ímpetu que tiene el que está casi curado llegando a un lugar en donde no sabe si los demás están como él, escuché lo que me dijo positivamente, tal vez porque no podía preocuparme de dos cosas a la vez.
Y entre preocuparme de la frase de mi amigo y de si los demás estaban más curados que yo, elegí lo último.
Una vez adentro, creo haber hecho un despliegue de citas cinefilas y bibliograficas con dos o tres personas con las que quería romper el hielo y en donde me terminé ahogando. La novia de una de las personas con las que terminé de hablar dijo algo así como lo siguiente: Puta el weon egocéntrico.
No será el momento ahora para entrar en si lo soy o no lo soy porque suelo serlo y es un tema tal vez superado.
Lo que sí diré hoy, aunque me cueste después volver al tema, es que tengo cierto desprecio por esa idea de la gente que prefiere mirar de afuera todo antes que interrumpir, antes que discutir, antes que irse, antes que tirarte un vaso en la cabeza, antes que dejar de hablar, situándose al mismo tiempo en el lugar de los que vigilan el egocentrismo del mundo en pos de la humildad. Dejando a la pasada la pregunta por el lugar en que esa humildad que creen tener es una forma de egocentrismo encubierta en un misticismo.
Prometo que otro día haré un artículo completo sobre este tema, pero por ahora sólo diré que ese fascismo de andar descubriendo a los egocéntricos es muy poco humilde.
Volveré y seré millones dijo Perón o su esposa. Yo que intento practicar mi humildad después de mi experiencia, vuelvo solo, pero no por eso dejo de estar acompañado de un par de interrogantes.
La primera y madre de todas las demás tiene que ver con la duda que empezó a carcomerme estando ya instalado en la cocina del departamento.
¿Qué mierda quizó decir mi amigo con eso de que debiera haber escrito acerca de Andrés Calamaro?
Si podemos darnos el lujo de partir por la premisa de que el que dijo eso odia a Calamaro, ¿Cuántas posibilidades debieramos descartar para entender que nos están llevando al área chica de la ironía?
Si partimos descartando que estamos dentro del sinsentido de una conversación de curados patéticos y descartamos también que dentro de la lista de sus gustos AMC fuera superado por Calamaro, entonces creo poder entender esa frase como un desafío o a probar lo contrario o si esto no fuera posible a dejar de romper las pelotas con Calamaro.
Entraré a medias en el juego y por lo tanto intentaré dar algunas razones para que por lo menos pueda dormir tranquilo, ya que no llamaré ahora para preguntar acerca de las connotaciones que tenían sus palabras.
Que conste que vivo a media cuadra y prefiero escribir que ir a preguntar, para todos los adoradores de la humildad que ultimamente se han acercado más al cielo hablando de mí.
El disco se llama Honestidad brutal y la mitad de las canciones no debieran estar.
Sé que diciendo esto doy lugar a que me digan muchas más cosas fuera del tema de que no sabe renunciar y elegir qué grabar, pero a mí me da lo mismo porque de los dos discos me he hecho uno que es increíble.
Ahora ese disco doble no está conmigo por lo que podrían escapárseme algunos temas pero haré el intento de armarlo:
El día de la mujer mundial es el primer tema del disco 1 y tal vez me servirá para empezar a explicar por qué me gusta Calamaro.
No entraré en detalles aunque tengo las letras frente a mí, sino que diré que el mismo ejercicio que uno hace descartando canciones en el disco puede hacerse descartando frases al interior de las canciones y aún así el rompecabezas por lo menos a mí se me arma, aunque sólo me quedara con la primera frase.
¿Quién escribirá la historia de lo que pudo haber sido? La respuesta es nadie y lo que sigue es la historia del rencor de lo que no pudo escribirse en la forma de una mujer mundial que ojalá se sienta, solamente un poco mal.
En este espacio me gusta pensar la honestidad de Calamaro. Entre temas horrendos y joyas en bruto que ni él saben que lo son.
En ese solamente un poco, se despliega la pregunta de con quién estará ahora quien no está con él y que otro debiera darle de comer en el día de la mujer mundial. Dejaré la cosa aquí porque la razón de elegir un día entre 365 para hablar de una mujer no me compete a mí y probablemente a nadie. Ya esto, me parece un mérito.
Acabo de darme cuenta que lo empezó como un intento de dejar en claro que mi gusto por Calamaro no se trata sólo de un capricho sino de una realidad que puede ser justificada, no será lo que esperaba.
Haré lo que pueda y tal vez hasta el poco tiempo, la estupidez, el alcohol y el sueño sean la mejor manera de hablar de honestidad brutal sin poder decir lo que uno tenía en mente. Si lo pienso no habría que decir nada y sólo trataré de terminar porque no me gusta dejar cosas incompletas y porque lamentablemente uno no sólo habla de las cosas de las cuales quiere hablar.
¿Será eso la honestidad?
¿Será tan dicotómico como un River que se atreverse a decir lo que de antemano no se sabe o un Boca que enmarca su honestidad en un status quo que sólo sabe repetir que es honesta?.
Por suerte soy de San Lorenzo y puedo decir que tengo la tranquilidad, si se trata de Calamaro, de que lo ubiquen donde quieran.
Hasta les acepto que lo comparen con Sabina cuando dice cosas como:
nos cansamos de luchar, demasiada camiseta y cada vez menos gambeta, la sonrisa cuesta más, de que país estoy hablando las neuronas van marchando. Mucho traje de fajina pero sobra cocaina.
Sólo les digo que no se acomoden tanto, porquen podrían quedar con las piernas dormidas. Yo, por ejemplo, estaba feliz y tranquilo después de que encontré las letras en un sitio de internet y sin embargo tuve que agregar varias frases que no estaban en el sitio oficial. Para muestra, los que hicieron el sitio se tomaron la cosa tan en serio que después de mucho traje de fajina, la cocaína sobró literalmente porque no salía.
Si creyera que el arte se mide por lo que tiene de acto, esto me serviría para 10 artículos, donde podría entrevistar a los que omitieron las frases preguntándole sus razones.

3 Comments:

Blogger La NiñA dE LaS GaTaS said...

no pude leer todo, mi estado de poca lucidez no me lo permitio, me cuesta concentrarme por mas de un minuto y medio cuando qemo algo, pero no sé, sigo preguntandome por qé a los hombres, y casi solo a ellos, les gusta calamaro, o mas qe nada, mas qe ecutarlo, hablan de el, calamaro es un tema de conversacion, aunqe nadie lo escuche.
ya sé, ya sé, detesto un poco a calamaro, porqe soy una prejuiciosa, pero me llama mucho la atencion qe se hable mas de una persona, en vez de ecutarla.

9:53 PM  
Blogger pablo rosenzvaig said...

yo converso de èl pero antes de eso lo he escuchado.
saludos.
escuchar a veces tambien es hablar

11:51 AM  
Blogger marcos said...

un poco de circo mezclado con clonazepán me trajo acá. calamaro nunca va a estar completo, eso es lo genial que no tiene y tanto gusta

8:51 PM  

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