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Asumo el riesgo del peor idiota de turno y afirmo que no han dejado de gustarme las mujeres pero no sé si alguna vez puedan gustarme las tetas que se aparecen incluso con crema en lo llamado despedida de soltero. ¿De qué se despide ese que es apuntado con el pezón? Me creo eso en la época de la colonia pero hoy me pregunto cuál es la razón de conservar esas tradiciones mientras al mismo tiempo nos creemos modernos.
¿Qué es lo que sucede cuándo la hombría se muestra entre hombres?
¿Qué hay que pensar cuando el macho cabrío 5 min antes chupaba una teta comprada en wall street y 5 después se lleva la radio porque es de su mamá?
¿cómo conjugar el paleolítico con el neolítico?
Y claro…. Es fácil tildar de serio. Es fácil catalogar de amargado cuando te enfrentan a la tradición. A una tradición que igual te hace mirar porque hay que asumir que el encargado de las minas tuvo buen gusto. Y siempre ante el status quo partimos mal.
Acércate, no seas tan antisocial. Siempre ha sido así.
Y si se te ocurre ser respetuoso desde una distancia que no necesariamente es la del cool voyeurista es que eres un antisocial.
Que difícil es cuando agachar el moño te hace ser mejor persona.
Y puedo estar absolutamente equivocado pero la presión de la buena gente es a veces absolutamente terrible.
Hacer el bien a veces para mí es mirar a quien. Y a veces preferiría ser ciego.
2 Comments:
Esta vez debo estar completamente de acuerdo.
Sólo por esta vez, creo que es mejor ser antisocial
yo aún no lo sé pero gracias por el comentario.
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