Thursday, November 16, 2006

My name is prince



Ahora es más difícil el desapego, porque me debes los labios. En todo caso, no te asustes, sigo abogando porque el asunto es mío, el asunto es tan mío que debo esperar para hacer tormenta, debo morderme la boca para no gritar todas las contradicciones. Para no pasar en banda durante una noche que podría pertenecer, incluso, a otro continente. Es como si toda esta mole de cemento no quisiera perfilarse ante mí como el verdadero despertar de los relojes que se dicen milagrosos.
Escapo, yo también escapo. Pero escapo a la comunicación infinita, como si no pudiese existir la posibilidad de comunicarse….
Entonces vamos armando el cuento del príncipe y la princesa. El príncipe abraza y la princesa recibe. El príncipe insinúa y la princesa se sonroja. El príncipe tiene todas las certezas y la princesa jamás se mancha las manos. La princesa sólo arriesga la pasión que el príncipe le promulga como alimento. La princesa fagocita lo que dice y lo que no dice el príncipe, entonces ya tiene armado su castillo, que por cierto no será principalmente construído por ella.
Sucede que la princesa se ha encontrado con un príncipe que no tiene certezas. Sucede que la princesa de pronto tiene las manos llenas de barro. Sucede que los castillos no son castillos y el despertar no siempre está dotado de ensueño. Sucede que el príncipe no es príncipe y la princesa no es princesa. Sucede que no hay certezas…..

A campo travieso



Pensaba en dormir.
¿Será por eso que no dormía?

Thursday, November 09, 2006

with a little lost friends



Hay varios tipos de amigos?
Hay amigos para el fútbol y amigos que tienen hermanas ricas?
Hay amigos para cuando queramos tener amigos?
Hay amigos que realmente podamos intercambiar como si uno tuviera la camiseta de un equipo de segunda y el otro sea ronaldinho?
Los amigos tienen que ver con una cuestión de repetición en el tiempo o de un cierto tipo de coherencia al estilo del fuimos hechos el uno para el otro? ¿o las dos cosas?
Existe la amistad a primera vista como infidelidad con ese que estuvo con nosotros desde los tres años?
Qué sucede cuando los gustos cambian tanto con el tiempo que ese que pensábamos sería un amigo eterno se convierte en una especie de víctima del alzheimer que empezamos lentamente a desconocer?
Los únicos amigos que he tenido en serio y que ya no existen me dicen que por lo menos dos personas más actuales debieran ocupar su lugar.
Uno de los que estaría por lejos en el podio que dice 1 era malo para el fútbol y siendo guatón y feo era más rico que su hermana.
Justo ese que yo no habría cambiado por nada pero que en vez de prestarse al enroque se erosionó con el tiempo.
No hubo cambio de camiseta sino que terminó el partido y alguien hizo forward hasta el momento en que los jugadores se fueron del estadio ya duchados abriendo la puerta de un A4.
13 años de repetición no sirvieron para que cuando lo vi 5 años después de dejar de verlo, alguno de los dos citara el pasado haciéndolo presente.
Había más bien un silencio incómodo y forzado como de deuda a lo que habíamos sido. Impaciencia de lo que ya no busca nada sino que ilusiona adelantar la muerte natural y ojalá ahorrarse ese momento de una vida mantenida artificialmente.
Un saludo cordial y tal vez la promesa implícita de que la amistad surgiría en casos de emergencia transcordillerana fue lo que para otros es una pregunta por el clima o una llamada falsa al celular.
Borrar, enterrar y renunciar a esa nostalgia idiota del que se aferra al palo de fósforo en medio de Katrina se hace una imposición demasiado verdadera para desconocerla.
Los amigos no sólo son los de la adolescencia se convierte en otra verdad demasiado idiota para tener que redoblar la idiotez nombrándola.
Nostalgiar a los amigos del recuerdo es vivir en ese todo tiempo pasado fue mejor insoportable. Conservador. Fascista. Esencialista.
Es caminar hacia atrás como Michael Jackson o el legionario de turno.
Hubo dos que podrían haber ocupado ese no lugar y ahora queda uno y medio.
Sí, esos amigos que abandoné o abandonó el tiempo se convirtieron en los proyectos de amigos que tengo ahora. Y esa sola razón ya me hace dudar en sí serán alguna vez amigos.
Sé que me equivoco en lo anterior pero era necesario decirlo.
Los de ahora si son un proyecto pero no vienen a reemplazar a nadie.
Tal vez volverse más viejo empiece a implicar pensar en proyectos porque cada vez queremos equivocarnos menos. No lo digo yo, lo dice Ommo. Ensuciarse hace bien. Pero no es lo mismo ensuciarse a los 7 que a los 35.
Lo que al principio es un juego a veces 28 años después es el cansarse de jugar y querer descansar un rato.
Me despido de los amigos del todo tiempo pasado fue mejor y brindo por los que no son un proyecto y son lo que son.
Por ese uno que me pide que haga una entrevista que no puede hacer y que yo aún cagándome de miedo me las dé de periodista tratándole de hacerle la vida un poco más fácil.
Por ese que a las tres de la mañana necesita una receta de pastillas del día después y yo despierte a quien sea para que duerma un rato tranquilo.
Por el que no acepta que no llegue a su cumpleaños y me lo sigue cobrando un año después.
Por el que pasado el año me dice que ha pasado demasiado tiempo de deuda.
Por ese que trabaja al lado tuyo y te aguanta no porque te tenga lástima sino porque cree que entre tanta ironía y montañas de palabras usadas de más hay algo de verdad.
Por el que te dice: Por favor hoy no quiero más sinceridad. Miénteme un rato.
Por todos esos amigos que no se sienten representados por Ruta Norte porque nadie más podrá explicarlos.
Por todos los que vomitan en Cristal y no con ella.
Por los que te dicen lo que ni tu mejor amiga podría decirte.
Por esa camaradería masculina que surge a veces y que ni 100 seminarios de género harían que desistiera de ella.
Por los que hacen que aunque esto parezca comercial de Coca Cola lo escucharán como lo que es.
Por los que te dicen por favor callate y si uno se calla no te aplauden por ello.
Por los que te defienden a veces sin estar de acuerdo contigo.
Por los que pagan el copete que le tiraste al de la mesa del lado porque está ese día más sobrio que tú.
Por los que cuando lean esto lo encuentren la última paja de turno pero la lean como si no lo fuera.
Por esos dos que me consideraron un tercero e incluso hicieron un logo para recalcármelo.
Por los que entre tanta paja siguen buscando la aguja.
Por esos que se consideran amigos mios y aunque los trate a veces como el pico siguen insistiendo.
Por los que les ha quedado claro que ya mejor no insistir, no necesariamente por el bien mio sino a veces por el de ellos.
Por los que pelan con buena leche.
Por los que no pelan queriendo hacerlo.
Por los que hacen de un pelambre una virtud.
Por los que se adelantan a uno y te dicen que si sigues así no es necesario una gitana para predecir lo que sucederá.
Por los que están en otra y te miran de reojo por si acaso.
Por los que te hacen caso cuando Pedro ya se olvidó del lobo.
Por los que ya no creen en cuentos sino que los escriben contigo.
Por los que no necesitan decirte todo pero lo dicen cuando es necesario.
Por el que se ofrece a salir del partido si llegaste tarde.
Por el que no se deja perder aunque tal vez lo haría.
Y por último, por el que no te dice todo va a estar bien sino que te acompaña sin saber que decir. Aún sintiendo que decir algo, podría ser más fácil pero también más falso.

la vega a las 7 de la tarde


Me dedico tanto a ver en los otros lo que no me gusta que me olvido que no merezco ni el lugar de sabio, ni el del rehabilitado que basa su argumento en que ya ha estado ahí para creer que la verdad se gana por repetición, para ganarse un lugar en la alfombra roja de la pontificación.
Lo hago bien seguido en todo caso pero eso no significa que esté de acuerdo conmigo mismo.
Es más, si alguien lee detenidamente esta seudo perdida de tiempo llamada greedy ugly people se podrá dar cuenta que no se caracteriza precisamente por ser un abanderamiento de la certeza.
Los más perspicaces tal vez piensen que lo que se erige como duda sea una certeza en forma de duda en busca de una mejor forma de convencimiento. Allá ellos con sus nihilismos, yo ya no estoy para eso, por lo menos desde que vi The big lebowski.
Hoy, antes de irme de viaje intento viajar.
Digo intento porque uno no viaja a ningún lado que ya no haya viajado. Hay distintos paisajes, distintos acentos pero a mí no me convencen con eso de que lo físico sea el señor miyagi de ese patético cambio llamado profundo. ¿profundo a dónde? ¿profundo de qué? Podría llegar al final de algo y sin embargo ni haberme movido de mi escritorio.
Podría citar casi todas las películas de Bergman y ser el idiota más idiota del mundo creyendo que si me aburro soy profundo y amo “el cine arte”. Que me disculpe Bergman por usarlo para dar un ejemplo tan idiota pero lo necesité para dirigirme a todos los profundos que suelen pulular a mi alrededor.
El viaje es el viaje y punto. Tal vez sólo rescate de la idea de viaje esa sensación tan hermosa de vértigo. Del vértigo de Hitchcock, del vértigo de abrir el plástico de un disco que esperabas, del vértigo de no saber si ese primer beso que querías dar iba a ser correspondido.
Ese vaivén del tiempo que se escapa de la rutina o se hace otra al engañarse creyendo que cambiar de anteojos es ver distinto. Esa sensación de perderse al doblar en la esquina siguiente y no en la indicada por map city.
Parece que hoy ya no me basta con usar la palabra viaje y vértigo en tan poco tiempo sino que arriesgándome aún más, digo que hoy soy una manzana o una acelga creyéndose flor.
Sí, únanse enemigos de todo el mundo porque he madurado.
Y si quieren enemistarse aún más, esta vez no me molesta ayudarlos.
Hoy maduré y lo hice con el acto probablemente más repulsivo de mi vida.
Hoy le dije a la cara a alguien que ciertas cosas me molestaban demasiado y resulta que todas esas cosas que intenté criticar en ese otro, son más mias que las huellas digitales.
Y resulta que me da ahora mucha vergüenza haberlas dicho aunque crea tener razón porque no hacen más que repetirme lo que fui.
Si la madurez es tan mediocre como eso, prefiero estar verde como Charly o E.T. pero no tener que sostener esos diálogos dirigidos no a alguien sino a esos alguienes que se convierten el plural de los aliens de uno mismo.
No le hablamos a ese de afuera sino que lo clonamos de manera fantasmática en la forma del odio que dirigimos a otro pero es nuestro y es un cobarde al abrir la puerta.
Y es triste el saber que ni la crítica más terrible contra nosotros mismos nos salvará de la idea de que uno no está tan equivocado.
De la idea de que ahora es tiempo de agarrar un plato y dar vuelta la tortilla sin esperar a que nos regalen esas sartenes dobles que clazan una con la otra y estan hechas para eso..
Vuelo sobre Argentina escuchando a los Pogues odiando e intentando no odiar y por suerte ellos son el mejor oso para abrazarte y calmarte. Me esperan las Quilmes y algunas disquerias, los amigos que quedan si es que quedan. Recitales, milanesas, familia, pebete de salame y queso, guerrin, pepino di napoli.
Me espera lo que ya no espero y lo que esta vez despediré sin tener que ver la mano que saluda. De tan maduro me pudro y de tan tener que decir tanto me rio ya no de mí mismo porque también me despido un poco de eso.
Adiós a todo y todos y hola a todos y todo.

el aviooooon.......el avioooooooooon


Ayer ocurrió, lo que algunos de mis escritores favoritos llaman epifanía y yo sigo encontrando siútico pero hoy me sirve.
No tengo otra forma de describirlo y por eso hoy los cito a ellos.
Resulta que después de la última dance to the underground me vi en un problema existencial que me llevó a despertarme a las 5 de la tarde en una casa que no era la mía cuando debía estar a las 6 en el aeropuerto.
Mientras llegaba a mi casa pensaba en cómo es que me suceden estas cosas.
Ya tenía como preocupación que el avión salía un cuarto para las 8 y probablemente llegaría a las 9 y media. Hora en que supuestamente empezaba a tocar Devendra Banhart en Buenos Aires.
Problema dado de antemano porque cuando saqué los pasajes decía en la página del personal fest 24 horas.
Ya me había hecho a la idea de que llegaría tarde cuando el día en que salía decía en la misma página 21.30 horas.
Sumémosle a eso que llegando al aeropuerto debía pasar antes de ir al recital por unas canchas de fútbol hecha para que jueguen 18 equipos, o sea, 9 canchas.
Ahí estaría mi primo con la entrada del recital.
Sumemos ahora por si sigue siendo poco que Buenos Aires tiene dos aeropuertos. Ezeiza y aeroparque y digamos que aeroparque está remodelándose por lo que los aviones de allá están aterrizando en Ezeiza.
Me siguen los pocos valientes?
Bueno. Eso significa que estuve en la fila de la aduana una hora. O sea diez y media de la noche.
Yo seguía pensando que si empezaba tipo 10 y cuarto podría alcanzar a ver por lo menos media hora.
Llego a la cancha después de que el taxista me dice que debieran haberme cobrado alargue porque se tenía que desviar demasiado.
OHHHH sorpresa hay dos canchas con 9 cada una separadas por una calle.
Elijo la izquierda y busco a mi primo que no sé si se cortó el pelo que tenía larguísimo la última vez que lo vi.
Intento usar toda mi capacidad de imagen congelada para descubrir cuál de todos es él y después de nueve canchas decido que no está.
Antes de cruzar la calle me compro un agua mineral y un pebete de salame y queso, tal vez pensando que ya hago esto por amor al arte de la travesía.
Porque lo encuentro más pintoresco que los que ven las casas de Valparaíso cayéndose a pedazos y dicen lo mismo.
Nueve canchas más y a estas alturas ya pensaba en los 100 pesos que ya había perdido.
Llego a la cancha 7 y nada.
Cancha 8 y 9 y nada.
Me resigno y le digo al taxista que esto queda en los arcos de Palermo, ya que la diferencia entre la penúltima y la última impresión de las direcciones y teléfonos que necesitaría en Buenos Aires era la dirección exacta del lugar del recital, que obviamente no tenía.
Él me dice que puede ser los arcos del sol y que esa descripción es inmensa. Que es un bosque. Que mejor intente preguntar y agrega que hay muchos turistas que van ahí a ver desde el taxi la peregrinación de autos que se arma en lo que ha sido declarado como zona liberada. O sea que ahí podría haberme liberado si es que ir a un recital fuera como meterse con alguien de los que se exponía en una vitrina pero sin vidrio.
Celular mutando entre movistar y Unifon movistar y mandando mensajes de texto a Chile como si mandara cartas en la segunda guerra mundial.
Yo dirigiéndome ya a cualquier destino y diciendo: no importa, camino.
Él diciendo que iba a quedar en medio de la zona roja de Buenos Aires mientras me contaba anécdotas de turistas que se habían aventurado a algunos de los árboles que se veían desde la ventana..
Incluso deslizó un: YYYY ahí entre los arbolitos se puede pegar un buen polvo.
Yo mandando mensajes de texto para que buscaran en Internet la dirección exacta y por suerte me la mandaron. Paseo de la infanta arco 17.
Ok. Llego y para mala suerte pregunto justo en la entrada VIP. Yo llegando con mochila y cara de haber escalado el Everest y ellos con caras de guardias resguardando todo lo VIP posible y me dicen: NOOOOO, si el recital ya terminó.
Eso ya para mí era un dato obvio pero quería saber si podía encontrarme con unos amigos que estarían ahí.
Totalmente derrotado me siento dejando la mochila y un bolso con 2 libros y un computador en una especie de palmera a un costado y veo que hay otra salida por donde empieza a salir gente totalmente distinta.
Vuelve algún resto de esperanza y prendo un cigarro cuando escucho un Pablo y ahí ya pensé que alucinaba.
Estaban mis amigos y me dicen que Devendra tocará gratis en Niceto en 2 horas y como que las cosas se empiezan a recomponer de a poco.
Vamos a comernos unas pizzas mientras yo hago de Homeless llevando una mochila y un bolso y de a poco todo empieza a calzar.
Este es el momento donde me pondré místico diciendo que en algún segundo o más de uno supe que todo estaría bien y que si no lo estaba igual estaba disfrutando del vértigo de que sucediera lo que sucedía.
Resumen. Vi a Devendra en un local para 200 personas.
Hoy me dijeron que me devuelven la plata de la entrada.
Estoy alojando gratis en un lugar increíble.
Vengo de ver a palo Pandolfo, cantante de Don Cornelio y la zona y los visitantes y Pablo Trapero, un director que me fascina, me dijo que si no conseguía mundo grúa el me la mandaba por correo a Chile.
Que más puedo pedir?
Probablemente muchas cosas pero por ahora me iré a dormir demasiado tranquilo.
Buenas noches a todos y sobretodo a esas hermosas contingencias que a veces tienen alas.