Thursday, February 16, 2006

excusas desde brasil

Por algunos días no escribiré o lo haré en un cuaderno así que hasta la vuelta.

Sunday, February 05, 2006

el gran mal

Me encuentran luchando aún con mi idea de que esto no sea un diario de vida y aunque no me crean, si sigo luchando, es porque hay toda una pelea dentro de mí que por algo ha decidido no terminarse y hacer de este blog, cada vez más querido, un ring de lo que podría mañana ser un arrepentimiento.
Por lo pronto hoy estuve pensando en escribir sobre gepe y como también tengo una columna en super 45 se me ha creado un conflicto que hasta ahora se ha definido justamente por lo que tiene que ver más con la música o conmigo….No voy a explicar esta diferencia porque no es muy explicable.
Hoy ha ganado el blog y por lo tanto se pondrá un poco en juego por qué quiero escribir de gepe.
Pregunta que tal vez ya estuviera resuelta u olvidada o reprimida si esto fuera mi columna. No lo es y por lo tanto tal vez esté incubando otra excusa para hablar de mí y de lo importante que es mi vida…..Me río solo porque ni yo sé lo que esta última frase carga de ironía.
En lo que la ironía tiene de verdad voy a intentar decir que desde que estoy en Chile sólo me ha pasado dos veces quedarme pegado con un disco.
La primera vez fue estando de vacaciones en Pichidangui en una edad donde debiera haber conocido gente. En una edad donde debiera haber tenido ganas de ir a la disco en la noche. En una edad donde la playa en la noche era para ir a carretear y no pasear a tu perro.
No crean que esto suena snob o avanzado porque ya que estamos en el diario de vida y no en la "objetividad periodística", debo decir que mientras escuchaba creo que en esa época cocteau twins, esperaba que alguien me interrumpiera. Que alguien me preguntara que escuchaba. Que alguien hiciera lo que yo no podía hacer.
No que todo se definiera en una superioridad donde yo escuchaba música y paseaba a mi perro porque el mundo no me importaba.
No tengo la fuerza para estar tan débil dice gepe y yo tampoco la tenía.
Sí tenía la sospecha de que si me acercaba a esos grupos que mientras mejor lo pasaban más dudas me daban y esperaba sin saberlo demasiado en ese momento, a esa mujer que estuviera como yo.
No quería ser rescatado, sino más bien compartir con alguien por qué no podía pasear tranquilamente a mi perro.
Necesitaba que me ayudaran a explicar por qué no me era tan fácil abandonarlo a él y a mi personal para ir a conocer gente.
Necesitaba saber por qué algo en mí insistía o se resistía a creer que la respuesta a todo era que debía abandonar mi amargura y plegarme a la fogata de los populares donde mientras más parecía que lo pasaban bien, más snob, más amargo y más encapsulado me sentía.
Si ustedes no se rien yo si me rio de que haya hablado de cocteau twins y no por ejemplo de chayanne, pero lamentablemente así era. Debo decir que en ese momento Heaven or las vegas competía con lo que se escuchaba desde la playa pero necesitaba diferenciarse para ser escuchado. Diferenciarse de un alrededor que tal vez yo sentía inferior pero necesitaba.
En ese momento recuerdo que odiaba a todos esos grupos que parecían pasarlo bien pero también quería conocerlos.
Más que eso, en un intento de memoria, quería un complice. No cualquiera en términos generales y si nos ponemos específicos quería una mujer.
Y como ya me he alargado demasiado y podría escribir mucho más, resumo que no sólo la encontré sino que después de hablar 6 horas en la playa, se arriesgó primero a pedirme que la acompañara a la casa y después a pasarme un cassette.
Vuelvo a hacer otro resumen criminal y decir que ese cassette era el primero de Los tres.
En honor a esa primera escuchada hago el tercer resumen dibujando un tres criminal para situar en un segundo momento de mi historia a Gepe.
¿ Qué decir de Gepe que él no dice en lo que canta? ¿Cómo explicar lo que él no explica en las preguntas que le hacen mientras se calla y le empiezan a picar las manos ante las preguntas de Franzani?
La primera vez que lo escuché en la radio de la chile porque me cansé de que me hablaran de él, pasé los primeros 10 minutos buscando a mi novia para saber en su mirada si todavía seguía enojada.
Me di cuenta de que Gepe era algo serio, cuando toda mi mamonería desapareció escuchando por primera vez multiplicación:
"Y se desmarca de todas las líneas….se cree propio pero se va…dibuja todo..hace las marcas……………y se disfraza con muchas flores…no tiene olores..no sirve na…como se entiende lo que se dice…cuando no sea ceniza permite…..cuando no se deja hacer lo que nunca se entendió….."
Llegó el gran mal y en ese momento no lo sabía pero ahora sí lo sé, que este post seguirá otro día:
y de a poco se van yendo…no los puedo detener….las cosas que aquí se guardan….ahora ya no pueden ser…y se van…………. llendo dejan los cuerpos…..
pierdo lo que significa lento dejan de existir….se caen todas sus letras,….desparece de aquí.

Thursday, February 02, 2006

la perra muerte 2

Hoy ha muerto mi perro de casi toda la vida que recuerdo.
Tuve un pastor alemán a los 5 años llamado copihue por mi madre que extrañaba Chile pero no lo recuerdo mucho.
Tuve una perra Dalmata llamada Brandy que me sacaba a pasear en skate a los 10 años, que se quedó en Argentina cuando me vine a los 15.
Tuve un airdaile llamado Charly desde los 18 hasta hoy a causa de una insuficiencia renal que hizo que tuviera que ser sacrificado.
La agenda de mis pérdidas se engrosa hoy junto a mi abuelo, la madre de una ex novia, Elliot Smith, Jeff Buckley y Joe Strummer.
Estos 3 últimos y mi perro me hacen pensar en lo que podría llamar una experiencia groupie ya que uno los llora llorando más bien consigo mismo sus propias pérdidas, tal vez porque nunca nos han contestado nada sino que se han convertido en una experiencia controlada que sólo devuelve lo que queremos, o lo que nosotros pusimos en ellos.
Mi novia dice, desde su sabiduría de llevar 6 años conmigo, que me pasa algo raro con los perros y que eso que me pasa es una forma de evadir lo que no quiero que me pase con los humanos.
No lo sé y si controlara mis lágrimas tal vez habría sido actor o le habría dado pena a más de alguna mujer pudiendo mostrar lo que mis palabras ya habían devorado.
Punto ciego, desconocimiento, hoyo negro, llaménlo como quieran pero he derramado lágrimas por mi perro que me he ahorrado en todos los huracanes existentes en el mundo. En este momento uno podría cometer la incorrección política de decir que me importa más Charly que Katrina. Que la mujer que flotaba hoy por el Mapocho era una cifra más de las desgracias ajenas, de lo mal que está el mundo, de lo que quieran nombrar llenando las páginas amarillas de las desgracias del mundo y que no quitará la sensación de que mi perro ya no está.
Lo peor de todo es que mientras más escribo de la ausencia menos escribo de él que no la conoce. ¿Ausencia para quién?.
Recuerdo algunos de los textos que tuve que leer cuando estudié psicología que decía que cuando uno pierde a alguien lo más duro es perder a lo que uno era con ese alguien. Resumiendo, el egoísmo en su estado más puro. Un egoísmo que lamentablemente no es algo a reconstituir sino la base de nuestra relación con el mundo. ¿Qué significa que alguien haya perdido a su perro si lo ubicamos en la cotidianeidad del mundo? Nada.
Lo peor de todo es que esta misma comparación es una estupidez y toda explicación de una muerte podría ser injusta. Lo que no implica que el cielo será de los justos que es una estupidez mayor aún.
Tal vez a veces hay que callar no porque el silencio tenga un sentido sino para no sentirse un impostor.